lunes, 31 de julio de 2017

Bienvenidos a nuestro tiki lounge!: Aloha Oe!

Bienvenidos a nuestro tiki lounge!: Aloha Oe!: Ia Orana! Hace ya como tres años que este blog dejó de funcionar, y lo cierto es que me fui un poco a la francesa, y eso está muy feo. Y l...

viernes, 10 de junio de 2016

miércoles, 30 de marzo de 2016

destilacion

HISTORIA DE LA DESTILACION

La destilación como tantas otras prácticas de uso en la química habitual, debe su invención a los alquimistas. Los orígenes de la alquimia pueden situarse en Grecia hacia el año 300 antes de Cristo, reuniendo contribuciones egipcias y babilónicas. Se han hallado representaciones en el Antiguo Egipcio que explican la destilación para conseguir esencias de plantas y flores. En cualquier caso sabemos que la destilación era ya conocida en la Antigua Grecia y en la Antigua Roma. Su mayor apogeo en la antigüedad parece haberse alcanzado en Alejandría entre los años 200-300 después de Cristo, siendo probable que sea en esta época cuando se inventa el alambique en su estado más primitivo, que los historiadores atribuyen a María la Judía, Zósimo de Panópolis. María La Judía, María La Profetisa o Miriam La Profetisa vivió probablemente en el siglo III y fue una de las primeras alquimistas. Algunas fuentes dicen que María La Judía fue Miriam la hermana de Moisés y Aarón; otros historiadores la identifican con María Magdalena. El Baño María es su contribución más conocida. La mención más concreta de su nombre en el contexto de la alquimia es junto a Zósimo de Panópolis, alquimista griego de finales del siglo III y comienzos del IV, nacido en Panópolis en el Alto Egipto, quien escribió los libros de alquimia más antiguos de que se tenga noticia, conocidos sólo por citas en griego original, o traducciones en sirio o árabe. Hay pruebas documentales de que los trabajos de estos alquimistas llegaron a los árabes y los elementos que utilizaban para la destilación son descritos por Marco Graco en el siglo VIII, en el que puede considerarse el primer documento histórico sobre la destilación de vinos, aunque no indica nada sobre las características del destilado obtenido.


Antiguo alquimista en su laboratorio


A comienzos del siglo IX se inicia el florecimiento de la alquimia árabe, que recibe la influencia de la escuela de Alejandría, junto a la de los trabajos realizados por los alquimistas chinos recopilados por He Hong en el año 300 después de Cristo en el "Bao Puzi". Los árabes recopilaron los conocimientos de los alquimistas existentes hasta la época en el llamado "Libro de Crates". Pero será la obra de Gerber (posible seudónimo de un grupo de alquimistas árabes), editada hacia el año 850, y que fue traducida al latín con el título "De Summa Perfectionis", la que traerá a Europa el pensamiento y los métodos de la química. Es innegable que la destilación para la obtención de alcohol es un descubrimiento árabe que algunos autores atribuyen a Ibn Yasid. Este descubrimiento no puede ser anterior al siglo X, puesto que la enorme obra del filósofo árabe Avicena (980-1037), auténtica enciclopedia de los conocimientos de su época, no menciona el alcohol, aunque sí describe detalladamente el alambique y relaciona minuciosamente sus aplicaciones. Por este tiempo Venecia comerciaba establemente con los árabes, por lo que parece natural que entre los estudiosos de la alquimia y de la química, existiese el interés por este aspecto característico del comportamiento de las sustancias.La palabra alcohol proviene del árabe Kohl. Se trataba de unos polvos negros que se lograban por destilación y tras solidificar de nuevo a partir de plantas que eran y aún son utilizados como pintura para los ojos de las mujeres del harén. Cuando el vino comenzó a ser destilado, dada la similitud del proceso adoptó el mismo nombre, Al Kohl.



"De Summa Perfectionis"


Es indudable que la primera utilización del alcohol fue como sustancia medicinal. En el año 1.100, la escuela de Salerno (Italia), distinguía dos formas, el "aqua ardens" de 60 grados alcohólicos y el "aqua vitae" de 90 grados. En el siglo XIII, se hablaba ya del "espíritu del vino", origen indudable del término "espirituosas" con que se generaliza la denominación de las bebidas alcohólicas. El primer nombre de auténtica importancia en la historia de la destilación fue Arnau de Vilanova, médico y teólogo catalán, profesor de la Universidad de Montpellier, quien en el siglo XIII divulgó los secretos de la destilación del vino en su libro Liber Aqua Vitae. Su tratado sobre vinos y espirituosos constituyó un manual en su época. Parece ser que de tan encantado que estaba con los poderes curativos y reparadores del líquido que lo denominó Aque Vitae (de aquí el término francés Eau de Vie). Para él, aquel licor constituía el elixir de la vida. Su discípulo, el filósofo y químico, Ramón Llul continuó con sus experimentos y lo llamó Aqua Ardens, agua que arde.. Sin embargo es imposible no encontrar en tales espirituosos reminiscencias de connotaciones rituales y mágicas profundamente arraigadas en los mismos orígenes de la civilización. El médico paduano Michele Savonarola (1384-1462) escribe una obra "De arte confectionis aquae vitae" extrañándose de que los antiguos escritores no hablasen del agua maravillosa.
Sin embargo los destilados obtenidos debían tener un sabor poco agradable, puesto que, para su consumo medicinal solía macerarse con hierbas o frutas, práctica que continúa aún en nuestras comunidades rurales, para elaborar licores tradicionales. Hay pruebas ciertas de que en el 1.600, la entonces potente Compañía de Jesús, dedicó una notable atención a los aguardientes. Utilizaban esta bebida para el consuelo de los que sufren y, casi consecuencia lógica, dedican una parte de sus no escasos recursos intelectuales, al estudio de nuevas materias alcohólicas y búsqueda de nuevas técnicas en el campo de la destilación.
En 1617, el agrónomo eclesiástico catalán Miguel Agustí, publica una obra en cuatro volúmenes con el título "Libro dels secrets d´agricoltura, casa rústica y pastoril" en la que describe detalladamente un alambique para obtener aguardiente de los orujos. En 1663, su cofrade, el monje jesuita alemán Atanasio Kircher, publica un tratado de química en el que señala claramente a los orujos como materia alcohólica, dándole carácter científico a su destilación. En el entorno de la Compañía de Jesús, las ideas y los descubrimientos tienen libre difusión y parece segura la cooperación entre el monje alemán y el también jesuita italiano Francesco Lana Terzi. El hecho de que los científicos se interesaran por la destilación de los orujos hace pensar que, en esta época, funcionaban muchos alambiques en las mansiones de los nobles y en las casas de los agricultores, para conseguir de los orujos y de los residuos del vino después de la fermentación, su riqueza alcohólica residual, para mejorar un poco la calidad de vida. No debemos dejar de lado que de la asociación de estos destilados con hierbas y raíces se obtienen valiosos remedios médicos presentes tanto en la farmacopea oficial como en la popular. Este desarrollo de la destilación de alcohol pronto llama la curiosidad de los gobernantes que implantan cargas impositivas, con lo que los destilados, especialmente el obtenido por destilación de orujos, se dividen en dos ramas de producción, la legal y la clandestina, la que hasta no hace mucho, era una forma de conseguir, a un menor precio, un producto calificado de primera necesidad.
Atanasio Kircher

lunes, 22 de febrero de 2016

HARLEY-DAVIDSON SPORTSTER BY BEAUTIFUL MACHINES

Harley-Davidson Sportster by Beautiful Machines If Harley is going to lure in the younger crop of riders they need, those riders will likely land behind the bars of aSportster. Outside of the touring line, the Sporty offers the most options for riders—and proves an excellent base for a custom job. Which, in the right hands, can be a rolling work of art.
Harley-Davidson Sportster by Beautiful Machines

sábado, 20 de febrero de 2016

12 PASOS PARA LA CERVEZA PERFECTA

12 vasos para la cerveza perfecta.



"cerveza","cada cerveza en su copa"

Por: Daniel Andrade

Es casi una regla: no debes tomar cerveza directo de la botella. El cuello es pequeño y no libera los aromas adecuadamente, además de que mientras se consume, la botella se calienta rápidamente, evitando que la cabeza de espuma, la textura, brillantez y color se puedan apreciar.
El vaso o copa en la que se sirve la cerveza es tan importante como la cerveza misma, ya que está hecho para explotar las cualidades, sabores y propiedades únicas de cada una de ellas.
Usualmente, cada marca y estilo de cerveza tiene su propio vaso. Es por eso que te presentamos los 12 vasos más comunes y los tipos de cerveza que podrás tomar en ellos.
    1.Stein: También conocida como jarra alemana, es un tarro de cerámica utilizado principalmente para servir cervezas tipo lager de estilo Viena, Munich o Bock. Es perfecta para los días de calor, ya que ayuda a mantener la cerveza fría por más tiempo. Generalmente están decoradas de forma artesanal.

2.- Thistle: Es el vaso que se debe de utilizar para disfrutar de una cerveza estilo Scotch Ale escocesa. El cristal tiene la forma de una flor de cardo, que es la flor nacional de Escocia

3.- Chalice: Se trata de una copa de boca muy ancha, tallo grueso y de base fuerte, ideal para cervezas intensas y aromáticas. Su forma permite una excelente apreciación de matices, formación de espuma e invita a beber de forma pausada y disfrutar la complejidad de las cervezas servidas. Las cervezas trapenses, de abadía y Ale de origen belga, se deben tomar en este tipo de vaso.

4.- Flauta: Este tipo de vaso está diseñado para retener algunas de las propiedades que se encuentran también en el champagne. Estas copas poseen un carbónico pronunciado, lo cual permite apreciar la subida de las burbujas en forma de cascada. Además, resaltan el intenso aroma de la cerveza, todo desde una presentación visual muy atractiva. Generalmente tiene un tallo largo y delgado, para evitar que la mano entre en contacto con la delgada pared de vidrio y que la cerveza se caliente. El cuenco de la misma crea una buena retención de espuma. Las cervezas gaseosas y afrutadas, como la Faro, Fruit, Gueuze, Kriek y Pilsner, son ideales para este tipo de vaso

5.- Tarro americano: Son robustos y de vidrio grueso, usualmente con hoyuelos de forma cuadrada, circular o hexagonal. Tienen una gran capacidad y un asa que impide que la mano caliente la cerveza. Están pensados para chocarlos a la hora de brindar. Las cervezas que se vierten suelen disipar rápidamente su espuma. Se recomienda tomar con cervezas tipo Amber Lager, Brown Ale, Doppelbock, Dunkel, Pale Lager, Pilsner, Smoked e Imperial Pils.

     6.- Pilsner: Se utiliza para tomar muchos tipos de cerveza ligeras como la lager y la Pilsner. Son vasos altos, delgados de la parte inferior y anchos en la parte superior, con forma cónica. Su forma esbelta favorece a las cervezas cristalinas y permite la retención de espuma para mantener el sabor y aroma del lúpulo.

7.- Nonic: Es uno de los vasos más utilizados en los pubs ingleses para servir cualquier tipo de Ale británica, Porter o Stout. Su ensanche que sobresale a los lados del vaso permite que al agarrarlo, se aísle la temperatura de la mano

8.- Snifter: Su amplia superficie inferior redondeada está diseñada para aumentar la transferencia de calor de la mano y alcanzar la temperatura deseada de consumo. La parte superior se estrecha hacia adentro para potenciar y capturar el aroma. El vaso destaca la espuma de las cervezas fuertes y con cuerpo, con más de 8% de alcohol. Se recomiendan las cervezas belgas, Indian Pale Ale, American Strong Ale, Imperial Stout, Mead, Sour Red Stout

9.- Stange: Es un vaso alemán de forma cilíndrica, largo y estrecho que permite una buena concentración de espuma. Se utiliza para tomar cervezas Altbier y la Kölsch

10.- Tulipan: Su diseño en forma de tulipán captura las cualidades aromáticas de la cerveza, mientras que su boca ceñida permite la formación de una capa gruesa de espuma. Da sensación de sosiego y es perfecta para disfrutar las cervezas espumosas de forma calmada, como la Belgian Ale, Abbey Dubbel, American Pale Ale, Foreign Stout, Gueuze y Saison

11.- Weizen: Su nombre significa trigo en Alemán. Este tipo de vaso tiene una forma estrecha en la base que se redondea y ensancha hacia la parte superior permitiendo controlar la espuma de las cervezas. Su forma permite una buena gasificación y formación de espuma que corona de forma impecable la cerveza. Perfecta para cervezas tipo Belgian Witbier, German Hefeweizen, German Kristallweizen y Wheat Ale

12.- Shaker: Es similar al Nonic, pero sin el ensanche que sobresale. Es un vaso de media estatura que ayuda a formar una buena espuma. Es perfecta para cervezas tipo Almber Ale, Amber Lager, Dry Stout, Golden Ale, Imperial, Porter, Stout y Wheat Ale.

Con todas las opciones de vasos para cervezas que te acabamos de dar olvídate de seguir tomando la cerveza directamente de la botella. 
¿Que estilo de cerveza te gusta más? 
A todos nos encanta. 

martes, 2 de febrero de 2016

Si yo fuera hostelero!!!

Si yo fuera hostelero...


El compañero Óscar Santos empatiza en este artículo con sus clientes y nos habla en primera persona de lo que Vinófilos puede aportar a cualquier negocio hostelero de nuestro archipiélago. Una forma original y efectiva de explicar nuestra filosofía de trabajo. 

La oferta de vinos de mi restaurante debe ser variada, original y si es posible amplia. Por supuesto debe de ir acorde al estilo del local,  propuesta gastronómica y otros aspectos importantes como el perfil del consumidor. Pero sobretodo debo sentirme libre y pensar en confeccionar una carta divertida y atractiva.
El conocimiento sobre mis vinos, los que ofreceré en mi negocio, es clave. Debo saber explicar todas y cada una de las referencias que tengo disponibles, al menos en los conceptos más básicos. Esa es la herramienta fundamental para la venta. También el tener una carta con un diseño atractivo, dinamizar una pizarra de vinos en oferta y por copas, y disponer de un buen expositor.
La información que debemos dominar se basa en la zona de producción,  variedades uva,  algo relevante de la elaboración (tiempos de barrica, estilo, parcela, tipo de suelo, edad del viñedo...) y un argumento de elección del vino (el porqué lo hemos seleccionado entre tantos).

Deberíamos cubrir todos los gustos: fondo de armario,  atrevidos,  económicos,  divertidos,  frescos,  golosos, corpulentos... Podremos llamarlos como queramos pero todos tendrán que responder sobre su zona,  variedad,  tipicidad... Y por supuesto por su calidad (y su relación con el precio).

Por otro lado creo que tenemos que dejar de suponer que el cliente habitual no tiene ni idea. Tratar a todos por igual, pararnos del mismo modo ante cualquier tipo de comensal y pensar:  ¡Toma vino! Perfecto. Es “de los nuestros”. A lo mejor teníamos razón y estamos ante un neófito inexperto. Probablemente porque el mundo del vino se ha vuelto muy complejo en los últimos tiempos pero, siempre, debemos preguntar y escuchar cuáles son sus gustos, qué es lo que toma habitualmente. Esto nos ayudará mucho a guiarlos si no encuentran sus “marcas habituales” en nuestra carta y precisan de asesoramiento.

A menudo cuando hablo con clientes me dicen que “lo que funciona es el Rioja y el Ribera”. ¿Y no será que predisponemos al consumidor a estas dos magníficas zonas con demasiada frecuencia? Hay muchas otras opciones en el mercado. La variedad de marcas es una cosa  y otra distinta el tipo de vino. 

Si abrimos nuestra mente y nos atrevemos a trabajar otras zonas, enriqueceremos nuestra propuesta. A modo de estructura básica creo que debe haber una buena selección de vinos locales, con coherencia en estilos y que sean representativos.  En cuanto al resto de oferta nacional lo ideal sería hacerlo lo más variada posible en tipos de uva, zonas y estilos. 

No podemos olvidarnos de tener referencias de vinos extranjeros. Creo que en Canarias es algo obligatorio teniendo en cuenta el sector turístico.  Muchos visitantes nos medirán por la propuesta de vinos internacionales. Quizá por este motivo se "arriesguen" a pedir vinos locales o nacionales. La sensación de criterio y conocimiento del producto, genera confianza.

Por otro lado creo que tampoco podemos olvidar el tener un apartado de vinos de Andalucía occidental (Jerez,  Montilla…) Espumosos y dulces.  Los vinos de Andalucía son únicos en el mundo, los espumosos son perfectos iniciadores de comidas. Con los dulces haremos redonda nuestra propuesta, pensando en maridajes o bien en una alternativa a la copa o licor de la sobremesa. Incluso para muchos, será su propio postre.

Si queremos que hablen de nosotros tras visitarnos, nos distinguirá de manera especial el tener una amplia oferta de vinos por copas. Blanco, tinto, rosado, espumoso, dulce y fino/manzanilla. Y tener incluso una oferta de vinos fuera de carta, que nos permita testar gustos y tendencias en cada momento.

En línea de precios mi visión es apostar por vinos competitivos pero siempre hay una liga de vinos sobre los que “no importa” su precio. Lo que verdaderamente importa es el vino en si mismo, siempre que los márgenes sean coherentes, claro está. 

En Vinófilos trabajamos con la premisa del asesoramiento y la formación. Somos representantes de muchos proyectos/bodegas y nuestro compromiso con ellos es hacer bien nuestro trabajo, que no es más que no hacer distinciones en lo que ellos hacen. Hagamos las cosas bien, entre todos, a ver si conseguimos revertir las estadísticas de consumo de vino en España. Que es inexplicable que siendo el mayor “viñedo” del mundo, el consumo medio en nuestro país sea de los más bajos de las “ligas superiores”. ¿Nos fijamos la “Champions” como objetivo?